A pocos días del esperado 9 de mayo, muchos autónomos y empresarios, se preguntan cómo afectará la finalización del Estado de Alarma a sus negocios.
El Estado de Alarma vigente llega a su límite, según se estableció en el Real Decreto-Ley del pasado 25 de octubre, por lo que el estado de emergencia que atraviesa nuestro país, llegaría a su fin. El Gobierno está estudiando todas las posibilidades y medidas, para abordar este cambio y controlar la situación sanitaria. En caso de no prorrogarse esta normativa, las actuales medidas restrictivas como el toque de queda o los cierres perimetrales, quedarían anulados. Según afirman los expertos, se retomaría la normalidad que conocíamos antes de la pandemia.
Según explicó el catedrático de derecho administrativo, Alberto Ruíz, «el Estado de Alarma es una regulación excepcional y si finaliza, lo harán con él todas las limitaciones impuestas hasta el momento. Las restricciones son limitaciones de los derechos fundamentales que únicamente pueden imponerse en un Estado de Alarma, Excepción o Sitio, por lo que no podrían ponerse de nuevo en vigor sino se prorroga el Real Decreto», explicó. Por ello, el levantamiento del Estado de Alarma supondría «un alivio» para los trabajadores por cuenta propia.
El último año y dos meses, ha sido complejo y complicado para autónomos, empresas pequeñas y medianas, supeditando su actividad a las decisiones y medidas de las autoridades sanitarias. Las limitaciones horarias, aforos y restricciones de movilidad, han obligado a gran parte de los negocios a cerrar durante meses sin percibir ningún tipo de ingresos, suponiendo el cierre definitivo para muchos de ellos. La Comisión Financiera del Consejo General de Economistas, valoran muy positivamente el fin del Estado de Alarma, ya que supondrá el principio del camino de la recuperación económica.
¿Cómo afectará a las CCAA?
El Gobierno central, pretende dejar en manos de las Comunidades Autónomas decisiones que afectan a las actuales restricciones, sin embargo, esto es legalmente cuestionable.
El presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, aseguró que una vez que el Estado de Alarma, será el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, donde están representados el Ministerio de Sanidad y los consejeros de todas las comunidades autónomas, el órgano encargado de decidir si se implantan o no nuevas medidas para gestionar la emergencia sanitaria del Covid-19.
Este planteamiento no ha sido del todo bien recibido por expertos en materia de derecho administrativo, ya que, según explica Alberto Ruíz, ni el Consejo Interterritorial de Salud ni las CCAA tienen competencias para llevar a cabo dichas actuaciones.
De acuerdo a la Ley Orgánica de Medidas Especiales en Materia de Salud Pública, las CCAA si podrán restringir derechos fundamentales únicamente en casos estrictamente justificados y estudiados, por lo que a priori, no es algo que pueda acometerse “así como así”.
Vacunación
La decisión de levantar el Estado de Alarma, dependerá de la vacunación, por lo que el Ejecutivo aun no se ha pronunciado en firme. Según sus cálculos, durante el mes de mayo, estarán vacunados cinco millones de ciudadanos, lo que nos permitiría estar más cerca de la inmunidad de rebaño.
La vacunación se ha convertido en algo crucial. Según el Consejo de Economistas, si el ritmo actual persiste, a mediados de junio podríamos esperar recibir el 50% del turismo de 2019, algo clave para la recuperación de la economía española.
Empresas, autónomos y trabajadores por cuenta ajena, esperan y valoran el fin del confinamiento como el principio de la recuperación económica. La vuelta a la normalidad y por tanto la libertad horaria y de movimiento, permitirán reactivar a aquellos sectores más dañados, como el turismo y la hostelería, sin embargo, el proceso de resurgimiento económico llevará su propio cauce y es necesario esperar a los próximos acontecimientos y noticias para poder hacer un balance y predicciones de tiempo.
Según el último estudio de la OCDE, la economía española rebotará este año siete décimas más de lo previsto. Es decir, pasará del 5% al 5,7%, y en 2022 el incremento será de ocho décimas más. Unas previsiones con las que coincide el Consejo General de Economistas de España, quienes aseguraron que, el hecho de que la economía española haya experimentado una mayor caída, “hará que el efecto rebote hacia arriba se produzca mucho más rápido que en el resto de la Unión Europea”, explicó Pedraza. No obstante, los economistas son más cautos en cuanto a la recuperación del PIB español, que no esperan que se produzca hasta, por lo menos, el 2022 como mínimo.