La ley estipula que todas las empresas están obligadas a avisar de un despido con al menos 15 días de antelación, aunque no siempre los gerentes cumplen con el periodo establecido. Esta decisión de la gerencia de la empresa se puede deber a diferentes motivos, pero sea como sea es importante que ejerzas tus derechos de trabajador y te indemnicen económicamente.
La empresa que deberá indemnizar a los trabajadores que hayan sido despidos sin previo aviso con un día de sueldo por cada día de previo aviso incumplido. Es decir, la máxima indemnización será de 15 días.
Los despidos objetivos pueden darse en diferentes supuestos en los que la empresa no avise al trabajador con antelación:
- Que el trabajador no supere el periodo de prueba. Dependiendo el tipo de contrato el periodo puede variar y los empresarios pueden decidir finalizar el contrato en cualquier momento sin previo aviso.
- Cuando el trabajador se haya ausentado al menos un 20 % del tiempo de su jornada laboral de forma intermitente aunque justificada.
- Si la empresa arrastras perdidas económicas durante tres trimestres seguidos en relación al trimestre el año anterior.
- Cuando el trabajador no sea apto para el puesto de trabajo o no haya superado los objetivos que se le habían planteado.
¿Para que sirven los 15 días?
Generalmente las empresas avisan con 15 días de antelación a los empleados que van a despedir. Durante este tiempo el empleado tiene derecho a recibir un permiso retribuido de seis horas semanales para buscar un nuevo puesto de empleo.
Esto significa que el empleado durante este periodo podrá abandonar su puesto de trabajado en su horario para poder acudir a una entrevista o aplicar para un nuevo empleo. De esta forma el trabajador tiene la oportunidad de encontrar un nuevo puesto de trabajo, disminuyendo los problemas que supone un despido.
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