
En el ámbito del derecho sucesorio, uno de los conflictos más habituales surge cuando un heredero considera que el reparto de la herencia ha vulnerado su derecho a la legítima. Esta situación, conocida como lesión de legítima, permite al afectado impugnar la partición hereditaria y reclamar lo que legalmente le corresponde.
Pero ¿qué significa exactamente la lesión de legítima? ¿En qué casos procede la impugnación de una herencia y cuáles son los plazos para reclamar? En este artículo encontrarás una guía clara y práctica para entender cuándo puedes recurrir a los tribunales y qué pasos seguir.
Antes de profundizar, conviene recordar que la legítima no es igual en todo el país. Su configuración puede variar según la normativa autonómica. Por ejemplo, la regulación de la legítima en el derecho de sucesiones en España establece un marco general, pero comunidades como Cataluña o Galicia presentan particularidades propias. Si te interesa conocer las diferencias según la región, puedes consultar esta guía sobre legítima por comunidades autónomas.
De esta forma, comprender bien el concepto de legítima hereditaria y sus variantes es el primer paso para identificar si un testamento o una partición te han perjudicado y, en consecuencia, si procede impugnar el reparto.
Qué significa la lesión de legítima en una herencia
La lesión de legítima se produce cuando un heredero forzoso recibe menos de lo que por ley le corresponde en la herencia. La legítima es la parte mínima de la herencia que el testador no puede disponer libremente, ya que la ley la reserva obligatoriamente a determinados herederos, como los hijos, descendientes o, en algunos casos, ascendientes y el cónyuge viudo.
En términos sencillos, si el reparto realizado en un testamento o en una partición hereditaria reduce o elimina ese derecho, el heredero afectado puede impugnar la herencia y reclamar la porción legítima que le pertenece.
Definición legal y normativa aplicable
La regulación de la legítima se encuentra recogida en el Código Civil español, aunque existen diferencias importantes según la comunidad autónoma. Por ello, conviene entender primero la base común de la legítima en el derecho de sucesiones y, después, comprobar la normativa autonómica aplicable al caso concreto.
Por ejemplo, en Cataluña, la legítima representa una cuarta parte de la herencia que debe repartirse entre los legitimarios. Aquí puedes conocer los pasos para renunciar o reclamar la legítima en Cataluña.
Diferencia entre legítima estricta y mejora
En la práctica, es común confundir la legítima estricta con la llamada mejora.
- La legítima estricta es la porción mínima garantizada a todos los herederos forzosos.
- La mejora es una parte de la herencia que el testador puede destinar, si lo desea, a favorecer a uno o varios de esos herederos forzosos.
Conocer esta distinción es clave, porque en ocasiones lo que parece una lesión de legítima en realidad es una asignación de mejora válida y ajustada a derecho.
Motivos para impugnar un reparto por lesión de legítima
No todas las irregularidades en una herencia permiten iniciar una impugnación. La ley establece una serie de causas concretas que justifican reclamar judicialmente la lesión de legítima. Conocer estos motivos de impugnación es clave para valorar si procede acudir a los tribunales.
Donaciones inoficiosas y su efecto en la herencia
Las donaciones inoficiosas son aquellas realizadas en vida por el causante que perjudican la parte de legítima reservada a los herederos forzosos.
En estos casos, la ley prevé la reducción de las donaciones hasta restablecer el equilibrio del reparto. Así, si un hijo recibe donaciones desproporcionadas antes del fallecimiento del testador, los demás legitimarios podrán reclamar la reducción y ajustar la herencia para respetar la legítima.
Exclusión injustificada de herederos forzosos
La ley protege a los herederos forzosos (descendientes, ascendientes y cónyuge viudo) de ser apartados injustamente de la herencia.
La exclusión solo es válida en casos muy concretos de desheredación justa, expresamente recogidos en el Código Civil, como maltrato grave o negación de alimentos. Si no concurren estos motivos, la exclusión se considera nula y puede dar lugar a la impugnación del testamento o de la partición hereditaria.
Repartos desproporcionados o injustos
Otro motivo frecuente de impugnación se da cuando el reparto de la herencia se realiza de manera desigual e injustificada.
Aunque el testador tenga cierta libertad para disponer de sus bienes, nunca puede reducir la legítima estricta de un heredero sin causa legal. En estos supuestos, el perjudicado puede acudir a los tribunales y exigir la nulidad parcial o total de la partición para restituir su derecho.
Procedimiento para impugnar una partición hereditaria
La decisión de impugnar un reparto por lesión de legítima no debe tomarse a la ligera. El proceso exige cumplir con ciertos plazos legales, aportar pruebas suficientes y seguir un procedimiento judicial formal. A continuación, repasamos los aspectos más importantes.
Plazos legales para reclamar
El plazo para impugnar una herencia suele ser de cuatro años a contar desde que el heredero tuvo conocimiento de la lesión de legítima.
Es importante destacar que, en muchos casos, este plazo comienza a computar desde que se firma la escritura de partición hereditaria, aunque también puede iniciarse cuando el afectado tiene acceso a la documentación que demuestra el perjuicio.
No respetar este plazo puede provocar la prescripción de la acción y, en consecuencia, la pérdida del derecho a reclamar.
Prueba del perjuicio y carga de la prueba
En los procedimientos de impugnación, la carga de la prueba recae sobre el heredero que reclama. Esto significa que será él quien deba acreditar la existencia de la lesión mediante documentación y peritajes.
Algunos ejemplos de pruebas habituales son:
- Copia autorizada del testamento.
- Inventario de bienes de la herencia.
- Valoraciones periciales de inmuebles, cuentas o activos repartidos.
- Registros notariales y donaciones previas que puedan ser consideradas inoficiosas.
Sin estos elementos probatorios, será difícil que un juez estime la demanda.
Documentación y pasos a seguir
El procedimiento para impugnar una partición hereditaria suele seguir estas etapas:
- Revisión del testamento y del reparto realizado.
- Cálculo de la legítima estricta que corresponde al heredero afectado.
- Recopilación de pruebas que demuestren la lesión.
- Consulta con un abogado especialista en sucesiones, imprescindible para interponer la demanda.
- Presentación de la demanda judicial, asistido por abogado y procurador.
En muchos casos, antes de llegar a juicio se puede intentar una negociación extrajudicial con los demás herederos, lo que puede ahorrar tiempo y costes.
Cómo impugnar una partición hereditaria paso a paso
Cuando un reparto de herencia perjudica la legítima de un heredero forzoso, la ley permite impugnar la partición para proteger sus derechos. Este proceso puede iniciarse de dos maneras: primero de forma amistosa y, si no funciona, a través de los tribunales.

Reclamación extrajudicial entre herederos
El primer paso recomendable es intentar un acuerdo extrajudicial con los demás herederos.
- Se presenta una reclamación por escrito donde se explica la lesión de legítima y se solicita la corrección del reparto.
- Es habitual acompañar la reclamación de documentación como la escritura de herencia, inventario de bienes o informes periciales.
- Ventajas: menor coste, rapidez y posibilidad de evitar un conflicto judicial.
- Riesgos: si no hay voluntad de acuerdo, el problema seguirá y se perderá tiempo.
En muchos casos, una negociación bien planteada con asesoramiento legal permite resolver el conflicto sin acudir a juicio.
Vía judicial: demanda de impugnación
Si el acuerdo no es posible, la alternativa es presentar una demanda de impugnación de partición hereditaria.
- Cuándo procede: cuando la lesión de legítima es clara y no se alcanza acuerdo entre herederos.
- Cómo se tramita: el abogado presenta la demanda en el juzgado competente, adjuntando documentos probatorios. El juez valorará si la partición es nula o debe modificarse.
- Duración y costes: el procedimiento puede prolongarse entre varios meses y más de un año, con gastos de abogado, procurador y, en su caso, peritos.
- Resultados posibles:
- Nulidad total de la partición.
- Modificación parcial para restituir la legítima.
- Nueva partición que respete la cuota legal de los herederos.
Jurisprudencia relevante sobre la lesión de legítima
Los tribunales han establecido criterios claros para proteger a los herederos forzosos:
- STS 539/2011 (19 de julio): declara la nulidad de una partición que reducía de forma injustificada la legítima de los hijos.
- STS 558/2017 (17 de octubre): confirma que las donaciones inoficiosas realizadas en vida por el causante pueden ser atacadas si perjudican la legítima.
- Audiencia Provincial de Madrid, Sección 19.ª, 12/2020: recuerda que la lesión debe probarse con una valoración objetiva de los bienes heredados.
Estas resoluciones muestran que la jurisprudencia protege firmemente la legítima, garantizando que ningún heredero forzoso quede perjudicado por un reparto injusto.
Tabla comparativa: Diferencias entre impugnar testamento vs. impugnar partición
| Aspecto | Impugnar testamento | Impugnar partición hereditaria |
|---|---|---|
| Motivos principales | Defectos de forma, incapacidad del testador, vicios de consentimiento. | Reparto injusto que lesiona la legítima, adjudicación desigual, donaciones inoficiosas. |
| Quién puede impugnar | Herederos, legatarios o interesados directos. | Herederos forzosos lesionados. |
| Plazo general | 5 años (caducidad) o 15 años (prescripción), según el caso. | 4 años desde que se conoce la lesión. |
| Efecto de la sentencia | Nulidad total o parcial del testamento. | Anulación o modificación de la partición. |
| Complejidad del proceso | Mayor carga probatoria (ej. incapacidad del testador). | Prueba documental y pericial sobre el perjuicio económico. |
| Resultado final | Se mantiene el testamento válido o se reparte la herencia conforme a la ley. | Se corrige la partición para restituir la legítima al heredero lesionado. |
Consecuencias de impugnar la herencia
Impugnar un reparto hereditario no solo afecta al heredero que reclama, sino también al conjunto de la sucesión. Conocer las posibles consecuencias permite tomar una decisión informada antes de iniciar el procedimiento.
Nulidad o modificación de la partición
Si el juez estima la demanda, puede declarar la nulidad total o parcial de la partición hereditaria.
- Nulidad total: se anula por completo el reparto y se realiza una nueva partición que respete las cuotas legales.
- Nulidad parcial o modificación: solo se corrigen las disposiciones que lesionaban la legítima, manteniéndose el resto del reparto.
En ambos casos, el objetivo es restituir al heredero forzoso la parte de la herencia que le corresponde por ley.
Efectos sobre los demás herederos
La impugnación de la herencia no solo beneficia al heredero afectado:
- Los demás herederos pueden ver reducidas sus adjudicaciones si se confirma la lesión.
- En algunos casos, deberán devolver bienes o compensar económicamente al heredero lesionado.
- También puede generar tensiones familiares y prolongar el proceso de liquidación de la herencia.
Por ello, muchos especialistas recomiendan explorar primero la vía del acuerdo antes de llegar al pleito.
Costes, riesgos y duración del proceso
Impugnar una partición hereditaria conlleva una serie de costes y riesgos que conviene valorar:
- Costes económicos: honorarios de abogado y procurador, tasas judiciales (si proceden) y posibles gastos de peritos.
- Duración: los procesos judiciales de sucesiones pueden extenderse desde varios meses hasta más de dos años, dependiendo de la carga del juzgado y la complejidad del caso.
- Riesgos: si la demanda no prospera, el heredero que reclama podría ser condenado a pagar las costas judiciales, incluyendo los gastos de la parte contraria.
En resumen, impugnar la herencia es un derecho, pero debe ejercerse con un análisis jurídico sólido y una estrategia clara, para aumentar las posibilidades de éxito y reducir riesgos.
Caso práctico: Éxito en la impugnación de una herencia
Un heredero forzoso detectó que, tras el fallecimiento de su padre, la partición hereditaria realizada por los demás hermanos reducía su legítima en más de un 30%.
- Situación inicial: el reparto incluía donaciones en vida que no se tuvieron en cuenta en el inventario de bienes.
- Acción tomada: el heredero presentó una reclamación extrajudicial, que fue rechazada por el resto. Posteriormente interpuso una demanda de impugnación en vía judicial.
- Prueba aportada: escritura de herencia, tasaciones de los bienes donados y jurisprudencia sobre donaciones inoficiosas.
- Resultado: el juez declaró la nulidad parcial de la partición, ordenando un nuevo reparto que restituía íntegramente la legítima al heredero.
- Conclusión: gracias a la impugnación, el afectado recuperó su parte justa de la herencia y se corrigió un reparto desigual.
Preguntas frecuentes sobre la impugnación de herencias
¿Cuánto tiempo tengo para impugnar una partición hereditaria?
El plazo general es de 4 años desde que el heredero conoce la lesión de su legítima. No obstante, puede variar en función del caso concreto y la interpretación de los tribunales.
¿Qué pruebas necesito para demostrar la lesión de legítima?
Las más habituales son:
- Escritura de aceptación y partición de herencia.
- Inventario de bienes y valoración de los mismos.
- Documentos o informes que acrediten que el reparto perjudica la legítima (ej. donaciones inoficiosas, tasaciones periciales).
¿Es posible llegar a un acuerdo sin acudir a juicio?
Sí. En muchos casos, los herederos alcanzan un acuerdo extrajudicial que corrige el reparto injusto, evitando así el coste y la duración de un proceso judicial.
¿Qué diferencia hay entre impugnar un testamento y un reparto hereditario?
- Impugnar testamento: procede cuando hay defectos de forma, incapacidad del testador o vicios de consentimiento.
- Impugnar partición: se centra en un reparto desigual que reduce la legítima de un heredero forzoso.
¿Qué ocurre si gano la impugnación?
El juez puede ordenar la anulación total o parcial de la partición, y realizar un nuevo reparto que respete la legítima. En algunos casos, los demás herederos deben devolver bienes o compensar económicamente al heredero afectado.
Conclusión
La impugnación de una partición hereditaria por lesión de legítima es una herramienta legal clave para proteger los derechos de los herederos forzosos. Aunque puede iniciarse con un intento de acuerdo extrajudicial, en muchos casos es necesario acudir a los tribunales para lograr un reparto justo.
Si sospechas que tu legítima ha sido vulnerada, lo más recomendable es actuar cuanto antes, ya que los plazos para reclamar son limitados y la falta de acción puede hacerte perder tus derechos.
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