herencia

No siempre que un familiar o un allegado fallece, nos conviene recibir su herencia. En algunos casos heredar, supone asumir deudas o el coste de asumir los bienes que vamos a recibir, nos requiere una inversión mayor que aquello que nos han dejado. En ambos casos, son muchas las personas que se declinan por renunciar a esa herencia.

Antes de toma este tipo de decisiones, es importante que tengas claro los plazos de aceptación y renuncia que existen.

Aunque el Código Civil no determina ningún plazo para aceptar o renunciar a una herencia, dicho tiempo no puede superar los 30 años tras el fallecimiento de la persona que nos deja la herencia. Es un tiempo extenso y en el que de sobra podremos valorar nuestras opciones, pero dependiendo de aquello que nos hayan dejado en herencia, nos urgirá más o menos solventar la situación.

En cualquier caso, las personas interesadas en aceptar o rechazar una herencia tras la muerte de un familiar, contarán con nueve días. En este caso, un juez se encargará de señalar un plazo para declarar, no superior a 30 días.

Aceptación de una herencia

Si en tu caso deseas aceptar la herencia, tendrás dos vías para poder hacerlo. La primera de ellas es la que conocemos como simple, a través de la cual aceptamos los derechos, bienes y deudas del difunto sin límite.

En esta modalidad nos encontramos con un formato expreso, es decir, acudimos ante el notario para dejar constancia de dicha acción o bien, tácita, que se produce cuando el heredero realiza actos que no podrían tener lugar en caso de no haber aceptado la herencia. Por ejemplo, alquilar el piso de la persona que ha fallecido o proceder a su venta.

La segunda forma de aceptar una herencia sería a beneficio del inventario, es decir, como heredero únicamente tendrás que responder sobre las deudas que tuviera el fallecido de aquellos bienes que heredes y en ningún caso con los tuyos propios.

Renuncia

Si has decidido renunciar a una herencia, tu parte será repartida entre el resto de beneficiarios que sí hayan aceptado recibir dicha herencia, a no ser que el propio fallecido dejase constancia de un suplemente en caso de que la primera persona designada rechazase la herencia.

En caso de que todos los posibles herederos renuncien, la herencia pasará a la siguiente línea, es decir, nietos, padres o sobrinos.

Si en este último supuesto, todos renuncian, será el Estado o la comunidad autónoma a la que pertenezca, quien deberá hacerse cargo.

En Nuño Asesores somos expertos en la tramitación de todo tipo de herencias. Si necesitas realizar este tipo de gestiones o necesitas asesoramiento para tomar una decisión, contacta con nosotros sin compromiso.

CategoryBlog, Herencias

© 2024 - Nuño Jiménez Asesores

Desarrollado por Nuño Jiménez Asesores