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Cuando te enfrentas a la declaración de la renta, es natural que surjan preguntas sobre qué importes debes declarar y qué puedes deducir. Una de las incógnitas más comunes es si es posible deducir la hipoteca. La buena noticia es que sí, pero hay condiciones y límites que debes tener en cuenta. ¿Quieres conocerlos? ¡Sigue leyendo que te lo explicamos todo!

Y si te sientes abrumado por los procedimientos y las fechas, también te resultará útil consultar nuestro calendario fiscal y nuestra guía de la declaración.

Requisitos para la Deducción de la Hipoteca

Según la página web de la Agencia Tributaria, la deducción por inversión en vivienda habitual fue eliminada en enero de 2013. Sin embargo, aún puedes deducir las hipotecas formalizadas antes de esa fecha, siempre y cuando cumplas con los siguientes requisitos:

  • Haber adquirido la vivienda antes del 1 de enero de 2013.
  • Haber aplicado la deducción por hipoteca en el ejercicio del 2012 o en ejercicios anteriores.
  • La vivienda debe ser tu residencia habitual, es decir, aquella en la que pasas la mayor parte del año. Las segundas residencias no aplican.

Para ser considerada vivienda habitual, debes residir en la propiedad durante al menos 3 años. La Agencia Tributaria también considera vivienda habitual si acabas de adquirir la propiedad o si las obras de construcción finalizaron en los últimos doce meses. En caso de mudarte antes, estarás obligado a devolver la deducción.

En el caso del País Vasco, que cuenta con un sistema fiscal propio, aún se mantiene la deducción por adquisición de vivienda habitual. En Navarra, la deducción se aplica si la hipoteca se adquirió antes del 1 de enero de 2018.

¿Cual es la cantidad máxima que me puedo deducir de la hipoteca?

La máxima deducción por hipoteca en la declaración de impuestos es del 15% sobre un máximo anual amortizado de 9.040 euros. Esta deducción se divide en dos tramos: uno estatal del 7,5% y otro autonómico que puede llegar hasta el 7,5%.

Puedes ahorrar hasta 1.356 euros al año en tu declaración de impuestos. Si la hipoteca tiene dos titulares y ambos presentan la declaración por separado, pueden aplicar la deducción sobre un máximo de 18.080 euros.

Ejemplo: En el País Vasco, la deducción puede llegar hasta el 18%, con un máximo de 1.530 euros al año en Guipúzcoa, 1.955 euros en Vizcaya y 2.300 euros en Álava. Si los propietarios tienen menos de 30 años o son familias numerosas, el porcentaje es del 23% y el máximo es de 1.955 euros al año.

¿Qué Gastos de la Hipoteca que se Pueden Deducir?

Todos los costes asociados a la adquisición de la vivienda pueden deducirse, incluyendo:

  • Las cuotas del préstamo pagadas durante el año.
  • Las cantidades pagadas en efectivo en la compra de la vivienda.
  • Amortizaciones anticipadas de la hipoteca.
  • Comisión de apertura de la hipoteca.
  • Importe anual de los productos asociados al préstamo: seguros de vida, seguros de hogar, seguros de protección de pagos, etc.
  • Gastos de constitución del crédito: tasación, honorarios y gastos de gestoría.
  • Gastos de la compraventa de la vivienda.
  • Gastos de escrituración de la compraventa.
  • Modificaciones en las condiciones del crédito.
  • Gastos de cancelación de la hipoteca.

Cualquier modificación en las condiciones de la hipoteca conlleva un ajuste en la deducción correspondiente.

¿Qué casilla es la de la deducción de la hipoteca?

Para deducir la hipoteca en tu declaración de impuestos, debes buscar el apartado «Deducción por inversión en vivienda habitual» en el borrador de la declaración. Encontrarás dos casillas:

  • Casilla 547, correspondiente al tramo estatal de la deducción.
    Casilla 548, correspondiente al tramo autonómico de la deducción según tu comunidad.

Deducciones por Eficiencia Energética

En casos excepcionales, también puedes deducir inversiones en eficiencia energética. Existen deducciones temporales por obras de rehabilitación destinadas a mejorar la eficiencia energética, como:

– Obras para reducir la demanda de calefacción y refrigeración.
– Obras para mejorar el consumo de energía primaria no renovable.
– Obras de rehabilitación energética.

Si tienes dudas, ¡contacta con nosotros! Ponemos a tu disposición distintas formas de comunicación para que uses la que más cómoda sea para ti:

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